Mamografía

En las radiografías convencionales, se irradian zonas del cuerpo humano desde una sola dirección con rayos X. Unos detectores adecuados situados en el lado opuesto convierten la radiación recibida en una imagen. Gracias a la tecnología más avanzada, es posible aumentar la calidad de la imagen y, al mismo tiempo, reducir considerablemente la carga de radiación (mejorando la eficiencia de detección).